"ESCARLATA DE ZARAGOZA"
¿Y QUÉ PASA CON EL EL PASO DEL TIEMPO?
Por Carlos Fermín
Ocultando el pasado, viviendo del presente o en espera del incierto futuro, somos los principales testigos oculares de los aciertos e infortunios de nuestra Vida. Allí siempre hay una gran pregunta sin respuesta. Sabemos que cada día le damos la bienvenida al fin de un ciclo emocional, espiritual y existencial. Pero, la inquietud se nos sigue esquivando ¿Por qué acostumbrarnos a los problemas y a la necesidad de crear conflicto? Un proceso de autodescubrimiento seguro que nos hará valorar el exiguo recorrer de todo lo que nos define como Seres Humanos; inmersos en una desenfrenada Sociedad que se niega a concedernos un minuto de reflexión para simplemente ver en qué nos hemos convertido.
A todos nos encantaría tomar por los cuernos eso positivo que nos rodea y vivir de esa agradable sensación. Pero, a veces parece que necesitamos andar presos de lo negativo, de los malos entendidos, de los pleitos y de los antivalores que circundan la sombra que caminamos. ¿A quién culpar? Dicen que cada quien es dueño de su propio destino y sin duda que la astucia moral juega un papel fundamental en aceptar o rechazar el libertinaje de olvidarnos de una luz al final del túnel y confiar en la gracia de poder vislumbrar los ojos de un nuevo amanecer. En estos tiempos, lanzar la moneda al aire sin tener que justificar cada uno de nuestros actos, parece una hazaña que obliga a que todo tenga un espacio y tiempo conexo del que aferrarnos en la búsqueda de una de tantas verdades que confrontamos al revelarlas.
Sin perdernos por el laberinto de la duda y el remordimiento de lo que "hubiera sido", seguimos dejando que el entorno sea el gran culpable o hábil mentor de las venideras acciones por emprender. Nada está quieto, todo muta en algo que debemos ser capaces de descubrir por voluntad y NO por obligatoriedad. Pero, ¿Cómo lograr autodescubrirnos? El primer paso, sería dejar de victimizarnos y culpar a los demás de nuestra realidad “real”. Creer que el prójimo está en deuda contigo y desesperarse en encontrar un norte perfecto por el cual transitar, es sin duda el principal problema por cotejar. Las relaciones interpersonales obligan a tener que fraguarlo, para no caer presos de la confusión ajena.
Plantearnos una convicción, un ideal y una visión despersonalizada de nosotros, permitirá hallar el centro de ataque en el que recargar fuerzas. Ahora bien, la salud mental es determinante en la consecución de un objetivo, pues valernos de rencores, trampas, venganzas y ocultar lo que realmente pensamos y sentimos, sólo nos irá alejando de nuestra propia identidad, hasta que un día seremos una consecuencia del “Sistema” y la señal de retorno se habrá disipado en las olas del viento. Pero, si ni siquiera la Tierra se detiene por un instante, ¿Cómo hallar una fuente de luz? Quizás debemos retomar ese dolor que apartamos en el pasado, porque si no lo resolvemos, seguirá tocando fuertemente la puerta en señal de rebeldía. Se nos hace fácil huir de esas situaciones que marcaron nuestras vidas y nos tienen frente al monitor de una computadora leyendo estas palabras. Pero, sin duda que este es el primer paso para lograr enfrentar el problema.
En cada uno de nosotros se encuentra la clave para autodescubrirnos, pero a veces la frivolidad del Mundo exterior, obliga a que te hundas tal como les pasó a ellos ¿Lo entiendes? El cambio empieza por tí, y no en hacer que los demás crean que cambiastes. Es algo más que un dilema del siglo XXI, es la historia de nuestros antepasados, ancestros y pregenitores. Para perdonar, debes perdonarte. Aprende del error cometido y vé con esa persona a quien heriste. Házlo en nombre de un futuro mejor. Cada día que pierdas, por la egolatría del orgullo, será un día perdido en las tinieblas.
Respirar profusamente y salir a la calle sabiendo que todo lo de afuera es incierto pero todo lo de adentro es RECONOCIBLE, te hará saber que hoy un nuevo Ser se ha autodescubierto...
'¿TE ATREVES?
[email protected]
A todos nos encantaría tomar por los cuernos eso positivo que nos rodea y vivir de esa agradable sensación. Pero, a veces parece que necesitamos andar presos de lo negativo, de los malos entendidos, de los pleitos y de los antivalores que circundan la sombra que caminamos. ¿A quién culpar? Dicen que cada quien es dueño de su propio destino y sin duda que la astucia moral juega un papel fundamental en aceptar o rechazar el libertinaje de olvidarnos de una luz al final del túnel y confiar en la gracia de poder vislumbrar los ojos de un nuevo amanecer. En estos tiempos, lanzar la moneda al aire sin tener que justificar cada uno de nuestros actos, parece una hazaña que obliga a que todo tenga un espacio y tiempo conexo del que aferrarnos en la búsqueda de una de tantas verdades que confrontamos al revelarlas.
Sin perdernos por el laberinto de la duda y el remordimiento de lo que "hubiera sido", seguimos dejando que el entorno sea el gran culpable o hábil mentor de las venideras acciones por emprender. Nada está quieto, todo muta en algo que debemos ser capaces de descubrir por voluntad y NO por obligatoriedad. Pero, ¿Cómo lograr autodescubrirnos? El primer paso, sería dejar de victimizarnos y culpar a los demás de nuestra realidad “real”. Creer que el prójimo está en deuda contigo y desesperarse en encontrar un norte perfecto por el cual transitar, es sin duda el principal problema por cotejar. Las relaciones interpersonales obligan a tener que fraguarlo, para no caer presos de la confusión ajena.
Plantearnos una convicción, un ideal y una visión despersonalizada de nosotros, permitirá hallar el centro de ataque en el que recargar fuerzas. Ahora bien, la salud mental es determinante en la consecución de un objetivo, pues valernos de rencores, trampas, venganzas y ocultar lo que realmente pensamos y sentimos, sólo nos irá alejando de nuestra propia identidad, hasta que un día seremos una consecuencia del “Sistema” y la señal de retorno se habrá disipado en las olas del viento. Pero, si ni siquiera la Tierra se detiene por un instante, ¿Cómo hallar una fuente de luz? Quizás debemos retomar ese dolor que apartamos en el pasado, porque si no lo resolvemos, seguirá tocando fuertemente la puerta en señal de rebeldía. Se nos hace fácil huir de esas situaciones que marcaron nuestras vidas y nos tienen frente al monitor de una computadora leyendo estas palabras. Pero, sin duda que este es el primer paso para lograr enfrentar el problema.
En cada uno de nosotros se encuentra la clave para autodescubrirnos, pero a veces la frivolidad del Mundo exterior, obliga a que te hundas tal como les pasó a ellos ¿Lo entiendes? El cambio empieza por tí, y no en hacer que los demás crean que cambiastes. Es algo más que un dilema del siglo XXI, es la historia de nuestros antepasados, ancestros y pregenitores. Para perdonar, debes perdonarte. Aprende del error cometido y vé con esa persona a quien heriste. Házlo en nombre de un futuro mejor. Cada día que pierdas, por la egolatría del orgullo, será un día perdido en las tinieblas.
Respirar profusamente y salir a la calle sabiendo que todo lo de afuera es incierto pero todo lo de adentro es RECONOCIBLE, te hará saber que hoy un nuevo Ser se ha autodescubierto...
'¿TE ATREVES?
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