VOLANTE, PEDAL Y SANGRE
Por Carlos Fermín
Por diversión, por descuido, por frustración, por dinero, por ignorancia o por una mezcla de todas. La verdad, hay tantas posibilidades de hallar el porqué de la miseria humana, que en esta ocasión, mostraremos 3 casos de animales atropellados por la irracionalidad del Hombre. Detrás de estas palabras, se encuentra un voraz proceso de industrialización que destruye los entornos naturales, un mercado ilegal de tráfico de fauna exótica y el deseo de matar por el vil lucro. Cuando esas razones se mutan dentro de la impunidad ambiental que no se cansa de destruir la biodiversidad global, gracias a la indiferencia sostenible y sustentable por la gente, entonces esa triste realidad termina invocando a los ecocidios, a la extinción progresiva de animales y a la contaminación ambiental. De nada valen leyes sancionatorias, señales viales que alerten la presencia de ejemplares silvestres, o el intento de preservar la vida de una especie, cuando quien va por una carretera, autopista o calle, presiona el acelerador y se decide a atropellar el alma de un ser viviente en agonía.
Al kilometraje de la muerte no le importa la sangre que derrapa en el asfalto, la sensación de remordimiento que no surte efecto, ni el tener que enfrentar a la justicia ciega del Universo. Él sabe que nadie lo va a denunciar, porque al mórbido morbo de la gente tan sólo se le ocurre pararse frente al animal y sentir una lástima que no se detiene a buscar, confrontar y enjuiciar a los culpables. Es más entretenido tomarle fotos al cadáver, subirlas a las redes sociales y pedir que voten, comenten y se suscriban en nombre del ecocidio presenciado. La perversa complicidad en contra de los hijos sagrados de la Madre Tierra, nos hace relatar 3 casos de animales atropellados en el año 2013, a lo largo y ancho de la geografía de Gaia.
El primer caso tiene que ver con el LINCE IBÉRICO, conocido por muchos y asesinado por muchísimos más. El mencionado felino se encuentra en peligro crítico de extinción por una diversidad de causas que siempre terminan evocando a la sangre fría del Hombre, para destruir cualquier cosa que vea, sienta o escuche a su alrededor. Más de 10 linces han muerto en España durante el presente año, debido a las rutas vehiculares de tránsito terrestre y pistas foráneas que ocasionan daños irreparables al hábitat natural del animal, lo que genera desorientación dentro de su entorno. El Lince se encuentra en la comarca de Doñana, Andújar, Guarrizas, Cardeña y Guadalmellato, visto como una mercancía presta a ser atropellada y cazada furtivamente para complacer el instinto caníbal de los pobladores.
El segundo caso nos traslada a la India en donde los ELEFANTES son víctimas de accidentes fatales por trenes de pasajeros que llevan las marcas del ecocidio en los rieles ferroviarios. En un par de años ya han muerto más de 10 elefantes por el abuso de velocidad de los trenes, y la negligencia de los entes públicos en crear una política ambiental que garantice el respeto a la vida de los animales. Pero como en la India hay elefantes por doquier, no importa que unos cuantos ejemplares mueran anualmente. Suponemos que esa es la maldita forma de pensar de los funcionarios gubernamentales para seguir permitiendo estos lamentables hechos inhumanos. Recordemos que es común ver a los elefantes an acciones altruistas tras la muerte de un integrante de la manda. Si el animal murió en su Hábitat, el resto de los elefantes tienden a regresar al lugar en busca de rescatarlo tras su fallecimiento, e incluso, intentan cubrirlo con ramas, palos y hojas como un rito de duelo o despedida.
El tercer caso se ubica en México, donde la vida de los PUMAS corre peligro al más puro estilo azteca. No sólo el animal está en riesgo de extinción por la destrucción de su ecosistema, sino que en el estado de Durango la muerte de un puma se ha convertido en una telenovela de dimes y diretes. En el mes de octubre una mujer atropelló "por descuido" a un puma que invadió la zona pavimentada. Tras el hecho, se aseguró que responsables de seguridad vial que vigilan la carretera, habián autorizado enterrar al puma en un arroyo cercano para acabar con la trágica escena del crimen. Pero minutos antes de esa supuesta decisión, muchos lugareños y choferes se detuvieron frente al cadáver para comprarlo lo más pronto posible. El animal fue convertido en un objeto de subasta ofrecido al mejor postor. Como por arte de magia, ahora desapareció el cuerpo del puma, ya nadie sabe si en realidad fue atropellado o fue producto de una ilusión óptica de la carretera. Como todos sabemos, el puma fue vendido y ocultado en el anonimato de un ecocidio, que demuestra de que esta hecho el ADN de los seres humanos.
A continuación, te presentamos una triste muestra visual de los hechos punibles relatados
Al kilometraje de la muerte no le importa la sangre que derrapa en el asfalto, la sensación de remordimiento que no surte efecto, ni el tener que enfrentar a la justicia ciega del Universo. Él sabe que nadie lo va a denunciar, porque al mórbido morbo de la gente tan sólo se le ocurre pararse frente al animal y sentir una lástima que no se detiene a buscar, confrontar y enjuiciar a los culpables. Es más entretenido tomarle fotos al cadáver, subirlas a las redes sociales y pedir que voten, comenten y se suscriban en nombre del ecocidio presenciado. La perversa complicidad en contra de los hijos sagrados de la Madre Tierra, nos hace relatar 3 casos de animales atropellados en el año 2013, a lo largo y ancho de la geografía de Gaia.
El primer caso tiene que ver con el LINCE IBÉRICO, conocido por muchos y asesinado por muchísimos más. El mencionado felino se encuentra en peligro crítico de extinción por una diversidad de causas que siempre terminan evocando a la sangre fría del Hombre, para destruir cualquier cosa que vea, sienta o escuche a su alrededor. Más de 10 linces han muerto en España durante el presente año, debido a las rutas vehiculares de tránsito terrestre y pistas foráneas que ocasionan daños irreparables al hábitat natural del animal, lo que genera desorientación dentro de su entorno. El Lince se encuentra en la comarca de Doñana, Andújar, Guarrizas, Cardeña y Guadalmellato, visto como una mercancía presta a ser atropellada y cazada furtivamente para complacer el instinto caníbal de los pobladores.
El segundo caso nos traslada a la India en donde los ELEFANTES son víctimas de accidentes fatales por trenes de pasajeros que llevan las marcas del ecocidio en los rieles ferroviarios. En un par de años ya han muerto más de 10 elefantes por el abuso de velocidad de los trenes, y la negligencia de los entes públicos en crear una política ambiental que garantice el respeto a la vida de los animales. Pero como en la India hay elefantes por doquier, no importa que unos cuantos ejemplares mueran anualmente. Suponemos que esa es la maldita forma de pensar de los funcionarios gubernamentales para seguir permitiendo estos lamentables hechos inhumanos. Recordemos que es común ver a los elefantes an acciones altruistas tras la muerte de un integrante de la manda. Si el animal murió en su Hábitat, el resto de los elefantes tienden a regresar al lugar en busca de rescatarlo tras su fallecimiento, e incluso, intentan cubrirlo con ramas, palos y hojas como un rito de duelo o despedida.
El tercer caso se ubica en México, donde la vida de los PUMAS corre peligro al más puro estilo azteca. No sólo el animal está en riesgo de extinción por la destrucción de su ecosistema, sino que en el estado de Durango la muerte de un puma se ha convertido en una telenovela de dimes y diretes. En el mes de octubre una mujer atropelló "por descuido" a un puma que invadió la zona pavimentada. Tras el hecho, se aseguró que responsables de seguridad vial que vigilan la carretera, habián autorizado enterrar al puma en un arroyo cercano para acabar con la trágica escena del crimen. Pero minutos antes de esa supuesta decisión, muchos lugareños y choferes se detuvieron frente al cadáver para comprarlo lo más pronto posible. El animal fue convertido en un objeto de subasta ofrecido al mejor postor. Como por arte de magia, ahora desapareció el cuerpo del puma, ya nadie sabe si en realidad fue atropellado o fue producto de una ilusión óptica de la carretera. Como todos sabemos, el puma fue vendido y ocultado en el anonimato de un ecocidio, que demuestra de que esta hecho el ADN de los seres humanos.
A continuación, te presentamos una triste muestra visual de los hechos punibles relatados